En esto si que todos estaréis de acuerdo conmigo, muchas veces me he quejado de mi trabajo, del jefe, de las horas o de las condiciones laborales. Pero supongo que deberíamos apreciar lo que tenemos. Y lo llegamos ha echar de menos cuando ya estamos en el paro, cuando ya no tiene remedio.
No se si a vosotros os habrá pasado alguna vez, pero a mi si. Una vez que estas sin empleo creo que existen tres fases por las que pasamos todos y me atrevería a decir que sin excepción.
La primera es como de alivio, te dices a ti mismo que necesitabas un tiempo para ti, de descanso y que estar parado una temporada no te hará daño.
La segunda fase es como de incertidumbre, ya has tenido suficientes días para ti y necesitas empezar a buscar un empleo, te dices a ti misma que estar en casa es un agobio, que necesitas hacer algo y en realidad lo que necesitas es dinero. Si lo tuvieras no te agobiarías y lo que realmente te pasa es que estas a punto de entrar en la tercera fase.
En esta situación, ya ves el final de tu prestación a la vuelta de la esquina, y empiezas a desesperar, empiezas a buscar empleo en cualquier lugar, las ofertas de Internet te las miras todos los días y buscas alternativas, algunas que ni siquiera te habías llegado a plantear, opciones que tenias descartadas vuelven a ser atractivas. Reducir tus expectativas casi a diario se convierte en una costumbre. Tus miedos empiezan a aparecer y tu desesperacion aumenta por momentos.
No desesperes, es el único consejo que puedo darte así como decirte que la calma y la serenidad serán tus mejores aliados. Ten en cuenta que los miedos seguro que no te ayudaran en este camino. Mucha suerte y como digo siempre ADELANTE.
lunes, 23 de marzo de 2009
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